El estilo minimalista nació en Estados Unidos, en los años 60 del siglo XX.
La máxima que define el estilo minimalista es la frase “menos es más”, del arquitecto alemán Mies Van der Rohe, último director de la Escuela Bauhaus que emigró a EE. UU. ante la amenaza del nazismo.
Este estilo inspira calma y serenidad al prescindir de elementos superfluos. En el minimalismo todo tiene su función y lo innecesario no tiene cabida; siempre en pos del orden, la claridad y la limpieza.
Y a mayores de la estética, el minimalismo también es una filosofía de vida que ha ido cobrando importancia como reacción al consumismo voraz y al exceso de posesiones, quehaceres y demás inputs que acaban por saturarnos. Se trata de simplificar para obtener un mayor bienestar, armonía y claridad mental.
características del estilo minimalista
Este estilo decorativo hace gala de su sencillez y claridad apoyándose en:
- líneas rectas,
- formas simples y
- poca ornamentación.
Aunque, como veremos más adelante, las líneas curvas no están reñidas con este estilo, como demuestra la tendencia del minimalismo cálido.
Se buscan espacios diáfanos, con mucho aire y amplitud y sin abarrotamiento de ningún tipo; donde cada pieza de mobiliario cumpla la función para la que fue diseñada.
Los techos altos son otra de las características de este estilo, que prescinde de molduras y ornamentaciones innecesarias, así como también se prescinde de los rodapiés.
materiales propios del estilo minimalista
Los materiales para este estilo se caracterizan por su pureza, por eso se utilizan:
- el cemento pulido,
- el vidrio,
- el acero,
- azulejos y
- madera para aportar el toque cálido.
En cuanto al tratamiento de dichos materiales, se buscan la neutralidad y la sencillez tanto en formas como en colores. Es por eso que la madera se presenta en lamas largas y anchas, el tamaño de los azulejos es grande, los suelos se prefieren sin juntas, y los muebles se lacan para dar un acabado impoluto.
Respecto a los textiles para vestir el espacio también hay cosas que comentar: para las ventanas no se seleccionan cortinas rimbombantes y pesadas, sino telas claras y ligeras o estores.
Para piezas de mobiliario tapizadas, cojines y mantas, siempre se utilizan tejidos lisos en cuanto a color y textura, y sin decoraciones extra como flecos, puntillas o bordados.
la iluminación en la decoración minimalista
En el estilo minimalista la iluminación es un aspecto clave. Por ello se busca, sobre todo, contar con toda la luz natural posible, para lograr una percepción espacial de amplitud y limpieza.
Como la luz artificial también es necesaria, en el estilo minimalista se seleccionan luminarias discretas y estilizadas, así como soluciones de luz indirecta y empotrada en techo.
colores para una decoración minimalista
Como ya te estarás imaginando, el color predilecto del estilo minimalista es el blanco, que aporta mayor luminosidad y sensación de orden.
El blanco se complementa con otros colores neutros como puede ser el negro o distintas tonalidades de gris y beige.
Aún así, el minimalismo también acepta acentos de otros colores más vivos, pero para elementos muy puntuales que se quieran destacar, como una escultura, un cuadro, unos cojines… Consiguiendo una sensación menos fría, con la que se suele asociar al monocromatismo minimalista.
mobiliario y decoración minimalista
Tener un hogar minimalista no quiere decir que sea una casa aséptica, vacía o desnuda; podemos decorar pero sin sobrecargar.
Por ejemplo, prescindiendo de los tiradores en las puertas de los armarios, sustituyéndolos por puertas correderas; o instalando alacenas con sistema push en la cocina y el mobiliario del baño. Así lograremos un aspecto más limpio y simple.
Si queremos decorar alguna pared, es mejor colocar un cuadro grande, en lugar de muchos pequeños; o también podemos optar por un espejo, que consigue un efecto de amplitud y refleja la luz.
¿Elementos a evitar? Estampados extravagantes, cabeceros de cama visualmente pesados, puertas con mucha ornamentación… En su lugar, podemos sustituirlos por puertas lisas, textiles de una misma gama cromática neutra, dormitorios con cabeceros sencillos o, incluso, sin cabeceros.
Y fundamental: primar la calidad a la cantidad.
Para no caer en un espacio frío o anodino, podemos incorporar texturas naturales que le aportarán el toque cálido: piezas de cerámica, plantas, flores, muebles madera, de mimbre o de ratán… Pero siempre mobiliario sencillo y de la misma gama tonal.
A la hora de diseñar el espacio de almacenamiento es importante que este esté oculto. Lo ideal en el minimalismo es acumular lo menos posible, pero en Balsalux somos partidarios de tener espacio de almacenaje suficiente para todas las necesidades de una casa.
Por eso nos gusta aprovechar zonas como la parte de abajo de una escalera, donde se puede crear un armario o trastero para guardar, por ejemplo, maletas de viaje.
el minimalismo cálido
En los últimos años hemos visto una tendencia hacia un minimalismo de aspecto más natural y acogedor. Es el conocido como “minimalismo cálido”, que pone en valor la sostenibilidad de los materiales y que admite formas orgánicas o curvas.
Esta variante mantiene la sencillez y bebe de las tendencias japonesa y nórdica, con espacios que aportan calma y confort.
Así, la madera, los acabados mate, los tejidos ligeros, el protagonismo de la luz, el papel de pared discreto con alguna textura suave… Son características del minimalismo cálido.
En definitiva, para lograr un hogar minimalista, lo más importante es deshacerse de lo superfluo y simplificar; pero sin perder de vista que sea un espacio acogedor, atractivo, en el que nos apetezca estar para desconectar del “mundanal ruido” y reconectar con nosotros mismos.
Te dejamos un tablero de Pinterest dedicado al estilo minimalista por si necesitas más inspiración. Puedes verlo haciendo clic aquí.
Un último apunte: el minimalismo no está reñido con otros estilos de interiorismo como el estilo industrial. Todo depende de cómo se realice el planteamiento y de las decisiones de diseño. Conoce más sobre el estilo industrial en este otro artículo de nuestro blog.
Y si necesitas que te echemos una mano para reformar tu hogar o crearlo desde cero en Santiago de Compostela (o el lugar de Galicia, España o el mundo en el que te encuentres), contáctanos sin compromiso.